historias

me encanta escribir historias de terror, y bueno en esta ocacion les traigo mi mas reciente trabajo, esta historia la escribi hace rato. y bueno espero ke les guste, nos vemos luego.

La pesadilla de Adrián
Por: Manuel Alejandro Bocanegra Flores.

Ya habían pasado 6 días desde aquella tragedia y desde entonces no había podido dormir bien. Todas las noches tenía la misma pesadilla… una tarde lluviosa de verano, corría por un viejo puente en cima de un río, la corriente era fuerte, el rió parecía estar furioso… como iba a saberlo… - ¡Vamos Adrián, a que yo llego primero a la escuela!- decía muy alegre. – Espera Carlos, ¿Seguro que este es un buen atajo? Este puente se ve muy viejo.- Pregunte un poco inseguro.
Para mí ese día no seria como cualquier otro… - claro que si vamos, vamos no seas miedoso- Decía, mientras corría por aquel viejo puente. De pronto, Carlos resbalo hacia uno de los brandales del puente a causa de la lluvia, mientras estos se desmoronaban lentamente del peso que se apoyaba en cima de ellos, me asuste por un momento, pero Carlos volteo y me sonrió mientras me decía: - No te preocupes… estoy bien.- De repente, los barandales y el piso no aguantaron el peso de Carlos, haciendo que el cayera. Corrí inmensamente asustado hacia donde Carlos callo. Cuando mire hacia abajo encontré a Carlos colgado de unos alambres, pues al momento de caer estos se le enredaron y encajaron en las manos, Carlos sangraba demasiado, sus dos brazos se veían cubiertos completamente por la sangre. - ¡¡Adrián, ayúdame!!- Gritaba desesperado Carlos mientras sus ojos se llenaban de lagrimas de dolor y miedo. Me quede paralizado ante la situación, no podía alcanzarlo, ante tal caso le grite: - ¡Resiste Carlos, voy a buscar ayuda!- Al momento de voltearme escuché un sonido espantoso, ese sonido que se oye cuando se desgarra la piel y la carne. ¡¡Adrián!! Volví la cabeza y vi como la corriente se llevaba a mi amigo hasta desaparecer, mientras oía a lo lejos: ¡Ayúdame Adrián! Sus manos estaban colgadas en el alambre… desgarradas. Estaba totalmente aterrorizado.
La noticia apareció en todos los periódicos: “Joven pierde sus manos y muere ahogado en un rió”
¿Por qué no me ayudaste Adrián? ¿Por qué?... escuche una voz a lo lejos…
¡¿Por qué no me ayudaste?!
De pronto sentí una presencia de tras de mi y vi unos brazos asomarse de mis costados, pero… no tenían manos: ¿Por qué? Oí una voz detrás de mi… la voz de Carlos… - Adrián ¿Por qué no me ayudaste?- Aaah!!
Después todo se puso negro…
Desperté a la mañana siguiente, mi cama estaba empapada de sangre, me quede paralizado del susto, no podía creer lo que estaba pasando, mi madre entró a mi habitación y grito de lo que sus ojos veían, no sabia lo que había pasado, por que… no tenia mis manos.
Fin.